Un sobreviviente del accidente en la República Democrática del Congo, dijo el cocodrilo se escapó de una gran bolsa deportiva de viaje.




Presa del pánico pasajeros corrieron hacia la cabina del piloto del pequeño avión turbo-hélice, haciendo que se fuera a pique, sin control.



El aparato se estrelló contra una casa vacía, matando a primer oficial Chris Wilson, al piloto belga Danny Philemotte, de 62 años y 18 de la otras 19 personas a bordo.



El único sobreviviente dijo a los investigadores que el cocodrilo se escapó de una bolsa de deporte grande en la que había sido oculto el reptil por un pasajero que planeaba venderlo.



La criatura sobrevivió al accidente, pero más tarde fue asesinado con un machete por equipos de rescate al buscar entre los escombros.



Chris, de Shurdington, Gloucs, estaba ayudando a volar el Sea L-410 avión de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, a un aeropuerto regional en Bandundu.



Originalmente se pensó que se había quedado sin combustible. Pero un informe de la organización de noticias Jeune Afrique dijo: "De acuerdo a una investigación y el testimonio del único sobreviviente, el accidente ocurrió a causa de un pánico provocado por la fuga de un cocodrilo escondido en una bolsa de deportes".



El informe dijo que una azafata aterrorizada "corrió" hacia la cabina, seguido por los pasajeros. Añadió que el avión se precipitó fuera de balance "a pesar de los esfuerzos desesperados del piloto".



Jean, la madre del primer oficial, dijo que Chris "amaba volar y trabajado duro para cumplir su sueño de convertirse en un piloto tenía tres trabajos a la vez sólo para pagar por su formación