Gary Higgs, de 44 años, se volvió loco cuando su novia, de 41, de repente exclamó: “Chris”.




Enfurecido, fue hasta la planta baja, agarró un cuchillo de chef de la cocina y apuñaló a Joanne una vez en la espalda y una en el pecho.



Mientras ella se desangraba, Higgs la estranguló.



“Le pregunté por qué ella dijo 'Chris' y me respondió que debía haber estado pensando en el novio de su hija, Chris. No tenía ningún sentido para mí y yo estaba cada vez más enojado. ¿Por qué estaba pensando en el novio de su hija cuando estábamos teniendo relaciones sexuales?”, dijo el hombre al ser atrapado.



Higgs fue condenado a cadena perpetua por el asesinato.



La alarma se encendió cuando Jo no se presentó a trabajar y sus hijas Rebeca y Belinda no se pudieron contactar con su madre por teléfono ni mensajes de texto.



El propietario de la casa dejó entrar finalmente a las dos jóvenes y se encontraron con el cuerpo cubierto por un edredón, según publica el dailymail.co.uk