Definitivamente que la tercera parte de toy story nos ha venido a dejar una gran lección, y nos explica muchas definiciones de palabras que aquí todavía no entendemos, lealtad, inocencia y nobleza, realmente fui a verla para darles un grato momento a mis hijos, y la sorpresa que me lleve,el momento fue grato para mi también, en primer lugar es una película que te hace arrepentirte por no tener juguetes ya, ni viejos ni nuevos, Ahhh bueno, creo que en eso no caigo yo, hay muchos que según ellos, ya crecieron, y uno no se puede dar oportunidad de jugar como cuando era niño, es más te critican y te dicen la famosa palabra que tiene todo arrogante, ¡crece!, cuando a ellos quizá y lo único que les creció fueron las piernas.
Si hay algo que me identifico como hondureño en esta cinta, es la ley del olvido, aquí somos perros para olvidar todo, ya sea sumamente trascendental o pasajero, todo se nos olvida, y aquí nos enseña que es una ley de la vida, sin rencores, como algo sumamente normal que tiene que suceder, como en algún tiempo se nos va a olvidar las muertes de “el huevo” o la del reciente cantante, “el pery” que dios los tenga en su santa gloria.
Por otro lado, y para los que ya la vieron, se fijaron que buena se ve la barbie desde la perspectiva de los juguetes?, bueno, creo que todo se ve mejor desde esa perspectiva, pero como un juguete bueno y sano, no como los juguetes que se ven en el país, alguien pensó en Reynaldo rueda?, pensándolo bien, deberían de sacar a un pichingo de él en navidad, pero para algún vudú, lo digo porque estoy molesto con un entrenador que al final demostró que no era más que un papanatas.
La inocencia se sigue marcando en el dinosaurio y con buzz light year, que por cierto se roba el show, ellos tienen una nobleza envidiable, de esas noblezas que te asustas cuando las encontras, de esas noblezas que quizá y no encontremos en nuestro país ,así por así, sumado a esto, nos muestran que la lealtad, algo poco conocido por aquí, es un elemento importante para poder vivir y seguir adelante, al menos los juguetes la viven muy fuerte, y creen convincentemente en ella, bueno, a veces.
Ya para cerrar, esta cinta está dedicada a aquellos que creen o piensan que ya crecieron, porque les da pena llevar a su niño interior…..aunque no lo crean, todo esto encierra esta película, llena de amor, desilusión y mucha sinceridad, digna para verla con todos los sentidos bien despiertos.